Estás pautas están tomadas de dos páginas del volumen, de varios autores, Frangais. Littérature & Méthodes, París, Éditions Nathan, 1995.
Sus títulos son: "La situación de argumentación" (p. 76) y "El
estudio de un texto argumentativo" (p. 532). Al traducirlos, se han hecho
leves modificaciones.
I
La situación de
argumentación
La
argumentación procura obrar sobre alguien, hacerle cambiar de parecer, ya sea
recurriendo a la razón, ya sea recurriendo a la emoción. Para captar una
argumentación, es necesario descubrir:
• La
identidad de quien argumenta y de la persona a quien va dirigida la argumentación
• Las funciones de la argumentación
• Los resortes de la argumentación
z
La persona que argumenta
Tiende
a convencer, a persuadir. Se compromete personalmente, representa valores, da
la mejor imagen de sí. Hace todo eso para influir sobre el interlocutor, para
facilitar la adhesión a las ideas que defiende.
z
La persona destinataria
Cuando
alguien argumenta, tiene en cuenta los valores, los deseos, los gustos de la
persona a quien va destinada la argumentación. Todo eso es tenido en cuenta
para convencerla mejor y para anticiparse a los contra‑argumentos que esa
persona podría oponer a la argumentación.
z
Las funciones de la argumentación
* La función persuasiva: se da cuando quien argumenta trata de persuadir, de hacer cambiar de
opinión, de convicciones; cuando intenta que la persona a la que se dirige
participe de su punto de vista.
* La función polémica: se da cuando quien argumenta procura ridiculizar o menospreciar aquello
con lo que no está de acuerdo. Se da también cuando se trata de reducir al
silencio a la persona con quien se está hablando.
Para leer el texto completo, ir al enlace: https://docs.google.com/document/d/1Jryu8ATPfhVuKGE48A9yMEpHqtHYvrn38uyirwjuJ5o/edit