27.7.12

Pautas para leer comprensivamente un texto argumentativo


Estás pautas están  tomadas de dos páginas del volumen, de varios autores, Frangais. Littérature & Méthodes, París, Éditions Nathan, 1995. Sus títulos son: "La situación de argumentación" (p. 76) y "El estudio de un texto argumentativo" (p. 532). Al traducirlos, se han hecho leves modificaciones.

I
La situación de argumentación

La argumentación procura obrar sobre alguien, hacerle cambiar de parecer, ya sea recurriendo a la razón, ya sea recurriendo a la emoción. Para captar una argumentación, es necesario descubrir:
•     La identidad de quien argumenta y de la persona a quien va dirigida la  argumentación
•     Las funciones de la argumentación
•     Los resortes de la argumentación

La persona que argumenta
Tiende a convencer, a persuadir. Se compromete personalmente, representa valores, da la mejor imagen de sí. Hace todo eso para influir sobre el interlocutor, para facilitar la adhesión a las ideas que defiende.

La persona destinataria
Cuando alguien argumenta, tiene en cuenta los valores, los deseos, los gustos de la persona a quien va destinada la argumentación. Todo eso es tenido en cuenta para convencerla mejor y para anticiparse a los contra‑argumentos que esa persona podría oponer a la argumentación.

Las funciones de la argumentación
* La función persuasiva: se da cuando quien argumenta trata de persuadir, de hacer cambiar de opinión, de convicciones; cuando intenta que la persona a la que se dirige participe de su punto de vista.
* La función polémica: se da cuando quien argumenta procura ridiculizar o menospreciar aquello con lo que no está de acuerdo. Se da también cuando se trata de reducir al silencio a la persona con quien se está hablando.