De las tres hipótesis propuestas en la primera meditación metafísica, Descartes propone, al final de la misma, la siguiente conclusión:
“De todas las opiniones a las que había dado crédito en otro tiempo como verdaderas, no hay una sola de la que no pueda dudar ahora, y ello no por descuido o ligereza, sino en virtud de argumentos muy fuertes y maduramente meditados; de tal suerte que, en adelante, debo suspender mi juicio acerca de dichos pensamientos, y no concederles más crédito del que daría a cosas manifiestamente falsas, si es que quiero hallar algo constante y seguro en las ciencias. Pero no basta con haber hecho esas observaciones, sino que debo procurar recordarlas, pues aquellas viejas y ordinarias opiniones vuelven con frecuencia a invadir mis pensamientos, arrogándose sobre mi espíritu el derecho de ocupación que les confiere el largo y familiar uso que han hecho de él, de modo que, aun sin mi permiso, son ya casi dueñas de mis creencias.”
Preguntas para el análisis:
1. Señale a qué opiniones se refiere Descartes al afirmar: “las opiniones a las que había dado crédito en otro tiempo como verdaderas”
2. Enumere, sin desarrollar, los argumentos a los que se refiere la expresión: “argumentos muy fuertes y maduramente meditados.”
3. ¿Qué quiere decir la expresión “suspender mi juicio acerca de dichos pensamientos.?
4. Resuma en sus propias palabras el sentido de la expresión: “Pero no basta con haber hecho esas observaciones, sino que debo procurar recordarlas, pues aquellas viejas y ordinarias opiniones vuelven con frecuencia a invadir mis pensamientos, arrogándose sobre mi espíritu el derecho de ocupación que les confiere el largo y familiar uso que han hecho de él, de modo que, aun sin mi permiso, son ya casi dueñas de mis creencias.”
5. ¿Qué se puede afirmar, desde la perspectiva de Descartes, respecto a la pregunta inicial sobre si es posible dudar de todo?