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18.3.23

Desarrolla tu Pensamiento Crítico: Guía para elaborar un ensayo

Edgar Bravo M.

La elaboración de ensayos es una oportunidad óptima para fomentar el desarrollo del pensamiento crítico.

La guía práctica que se ofrece contiene una descripción detallada de los pasos necesarios para lograr dicho desarrollo, incluyendo objetivos de aprendizaje precisos para cada uno de ellos y una estrategia didáctica que propone variaciones alternativas. Se destacan también las habilidades y capacidades necesarias para cada paso, así como las actitudes o disposiciones que deben acompañarlas para facilitar el desarrollo del pensamiento crítico. Se destacan también las habilidades o capacidades necesarias para cada paso, así como las actitudes o disposiciones que hay que cultivar relacionadas con aquellas, para el desarrollo del pensaminto cítico  pensamiento crítico. Es importante tener en cuenta que la guía puede adaptarse según las necesidades y objetivos específicos, incluso se puede alterar el orden propuesto si así se requiere. Para ilustrar las estrategias planteadas, se ofrecen más de treinta ejemplos. Esta herramienta se presenta como una herramienta valiosa e útil tanto para docentes, estudiantes y público interesado.


 


12.1.19

Elaboración de ensayos: alternativas y estrategias de escritura

Edgar Bravo M.                                                                                                                                                        El ensayo constituye la producción textual por excelencia para exponer nuestro punto de vista y argumentar sobre un tema específico; además, porque exige la relectura de textos, apuntes, consultas o investigaciones de diversas fuentes, así como un proceso de revisión y reescritura antes de llegar a la versión final del tema sobre el cual discurrimos.                                                                                                                                                   Esta guía está organizada en tres partes. En la primera se presentan tres alternativas para escribir un ensayo mostrando, en cada caso, cómo sería su estructura. En la segunda, se responde a la pregunta ¿para quién se escribe? mediante la noción de auditorio. Y en la última parte, se propone una manera para organizar y desarrollar el proceso de escritura de un ensayo...   Seguir leyendo.                                                                                                                     Palabras clave: ensayo, escritura.                                    

10.11.12

Guía didáctica para la elaboración y presentación de ensayos

Por Edgar Bravo
Guía para la elaboración y estructuración del ensayo final, requisitos para la entrega y criterios de evaluación. 
  I. Elaboración general y estructuración del ensayo.
     Para el desarrollo del ensayo tenga en cuenta las siguientes consideraciones: 


Encabezado
Debe incluir los siguientes datos tal como aparecen en el recuadro:
Curso: ‘Cosmovisiones filosóficas y científicas”
Nombre y apellido. Grupo.
Ensayo final de filosofía








Título
El título no debe ser tan amplio que prometa más de lo que va a desarrollar en el ensayo, ni tan breve que diga menos de lo que va a desarrollar:
[Ejemplos]
  • La relación entre el destino y la libertad en la época homérica.
  • El placer, ¿camino a la felicidad? Un análisis de la obra de Epicuro.
  • El problema del mal en san Agustín.
  • Algunas consideraciones acerca del derecho del más fuerte en el Libro I de la República de Platón.


Introducción
Incluye: 
1. Presentación del tema. 
2. Formulación de objetivos. 
3. Planteamiento del problema. 
4. Tesis y 
5. Contextualización.
Recuerde que el orden es arbitrario, por lo tanto, puede variar. Lo esencial en la introducción es el planteamiento del problema y la tesis propuesta como respuesta al problema.

Cuerpo
Corresponde a la parte argumentativa de la tesis.
Opción 1: plantear tres argumentos en favor de la tesis.
Opción 2: plantear dos argumentos en favor de la tesis y un contraargumento (objeción posible a la tesis) con su refutación (respuesta al contraargumento).


Conclusión
Corresponde a un replanteamiento de la tesis en función de los argumentos propuestos. Puede incluir además una síntesis del ensayo, una apreciación personal ligada a la temática, las consecuencias que se derivan de la tesis, sus implicaciones, sus limitaciones o alcances, entre otras.
Lo ideal es dejar en el lector - (en este caso, conformado por un auditorio universal-), una inquietud, una idea o un comentario para seguir pensando en el problema.



Bibliografía
Deberá dividirse en dos:
Fuentes directas: se refiere a los autores, obras (capítulos, fragmentos trabajados) trabajados.
Bibliografía de apoyo: se refiere al material complementario que sirvió como apoyo para el desarrollo del ensayo.  Deberá incluir los textos trabajados en clase y por lo menos dos textos adicionales consultados en la elaboración del ensayo.
Cada fuente citada debe estar correctamente elaborada. Al respecto consulte el link que aparece más abajo en Cómo citar.

   Respecto al uso necesario y correcto de las citas, construcción de párrafos y uso de
   los conectores textuales








Respecto a las citas textuales



Las citas sirven de apoyo para elaboración del ensayo. Es importante familiarizarnos con el uso riguroso y acertado de las mismas.

El ensayo se debe hacer uso de ellas de la siguiente manera:
  • Deberá contener por lo menos una cita pertinente y relevante de cada uno de las fuentes directas. En ningún caso deberá utilizar menos de dos citas.
  • Deberá utilizar por lo menos una cita de dos textos correspondientes a la bibliografía de apoyo.
  • Cada cita deberá acompañarse del respectivo pie de página con todos los datos completos y ordenados. (Ver link en Cómo citar)
  • Al final del ensayo deberá incluirse toda la bibliografía independientemente de si ha sido citada antes o no.






Paráfrasis
Aunque no corresponde a una cita textual en sentido literal, muchas veces utilizamos ideas, planteamientos, argumentos, etc., de otros autores para desarrollar nuestro ensayo. En este caso también debemos dar los créditos al autor del texto. En estos casos podría procederse de las siguientes maneras:          
  • Según Umberto Eco (2008) el sistema de símbolos….
  • El primer argumento que voy a plantear sigue en líneas generales el argumento de Rodriguez Adrados (2005)….
  • Como dice Mondolfo (1983)….
  • Se parafrasea el texto y al final del mismo se escribe, por ejemplo: (Sartre: 1975)
Tener en cuenta estas consideraciones nos ayudará a evitar el plagio y dar el débito crédito a las fuentes de las cuales nos hemos servido. Nota: en todos los ejemplos el número entre paréntesis corresponde al año de publicación de la obra, cuya referencia bibliográfica completa debe aparecer al final del ensayo en la bibliografía.
Como citar


Los párrafos
Los párrafos están estructurados alrededor de una idea central. En función de ella se argumenta, se desarrolla una idea, se explica un concepto, se establece una comparación, se muestran sus características, se contextualiza, se contra argumenta, se ilustra, se cuestiona, etc. Si necesita mayor información sobre la construcción de párrafos remitasé al siguiente link: El párrafo.
Lo ideal es que los párrafos no sean extensos, sino breves (entre 8 y 10 líneas aprox.), lo cual permitirá obtener mayor control sobre las ideas presentadas.


Uso de conectores textuales
El uso de conectores textuales permitirá la cohesión y la coherencia en el planteamiento y desarrollo de las ideas, lo cual garantizará en buena medida el éxito del ensayo.
Los conectores sirven tanto para articular las ideas de un párrafo como los distintos párrafos entre sí.
Es necesario el uso de conectores tanto para desarrollar cada párrafo como para evidenciar la relación entre ellos. Todos los conectores deben resaltarse en negrilla.
Siga el enlace para acceder a 250 conectores textuales

II. Exigencias formales necesarias para la entrega del ensayo final.
    Solamente se recibirán los ensayos que cumplan con los siguientes requisitos:


1.   Entrega del ensayo final en la fecha prevista o antes. 
2. Respetar estructura del texto: encabezado, título, introducción, cuerpo, conclusión y bibliografía.
3.   Uso correcto de citas textuales con su correspondiente nota a pie de página (mínimo 3).
4.   Uso de la negrilla para los conectores textuales.
5.   Bibliografía completa y bien elaborada de todos los textos.
6.   Presentación general. 
        Extensión: 2 páginas. 
        Fuente: Calibri, 1,5. 
        Márgenes: 3 cms. en cada lado. 
        La bibliografía puede ir en una tercera página. Tinta color negra
        legible.
7.   Entrega del ensayo final con las dos entregas previas.

  
   III. Criterios de evaluación



Criterios de evaluación

Respecto a los criterios conceptuales
1. Coherencia y claridad en el planteamiento y desarrollo de los problemas, tesis, argumentos y conceptos, evidenciando un razonamiento lógico.
2.  Uso apropiado del vocabulario filosófico en el contexto que le es propio.
3. Aplicación de los elementos conceptuales como guía para la comprensión crítica y el análisis de situaciones particulares.
4.  Claridad, precisión, profundidad, elaboración personal y argumentación.
5.  Textos bien escritos desde el punto de vista gramatical (ortografía y sintaxis)
6.  Coherencia y cohesión gramatical y lógica.



28.5.11

Todo lo que debería preguntarse para escribir un ensayo

Edgar Bravo M.

“Celebro y acaricio la verdad cualquiera que sea la mano que la detente, y a ella me entrego alegremente y le tiendo mis armas vencidas, en cuanto la veo acercarse a lo lejos. Y con tal de que no procedan con ceño demasiado imperioso y sentencioso, acepto las críticas que hacen a mis escritos”. Así decía Michel de Montaigne (1533-1592) al referirse a las posibles críticas a sus ensayos. Ese género, nacido en pleno Renacimiento, cuya paternidad ha sido atribuida al filósofo francés, ha tenido en nuestra época su mayor apogeo. Difícil de definir, pero fiel a su tradición, conviene recordar que en el ensayo la actividad intelectual no corre al margen del conocimiento de sí mismo, ni de la propia subjetividad. Las pautas y preguntas que en seguida se proponen esperan ser una guía para reflexionar sobre sí mismo a través de la indagación intelectual de un tema que supone el acto de escritura. Despojar al ensayo del rigor de la subjetividad supone convertirlo en una fórmula, un mero conjunto de procedimientos.                  Leer más: PDF.



24.9.10

Cómo escribir un texto filosófico en 7 pasos...

Por Edgar Bravo
Las pautas que se señalan en seguida orientan la escritura de un texto filosófico. Plantear un problema, mostrar sus posibles respuestas y explicitar nuestro punto vista justificado, son las partes que, bien articuladas, constituyen un buen texto filosófico. Si bien no existe una única manera de escribir un texto filosófico, si existen maneras que, bien atendidas, nos permiten comunicar de manera organizada y bien estructurada nuestro punto de vista sobre determinado tema o problema.
A este punto conviene aclarar la distinción entre escribir sobre filosofía y escribir filosóficamente. Escribir sobre filosofía no supone necesariamente escribir filosóficamente. Escribir un texto acerca de un filósofo o de tema filosófico no implica necesariamente que la naturaleza de este sea filosófica. Al revés. Puedo escribir un texto filosófico sin que ello implique citar a algún filósofo o hablar de temas propiamente filosóficos. En términos generales, podemos afirmar que las características que encontramos en los textos clásicos de la filosofía evidencian un carácter analítico, interpretativo, argumentativo, crítico y propositivo. Lo mismo aplica para la lectura; una cosa es leer sobre filosofía y otra leer filosóficamente. Sin ahondar más en la cuestión, el lector encuentra en lo que sigue las pautas que le permiten escribir filosóficamente.
I. Plantear un problema.
1. Explicitar. Para ello podemos partir de una tesis (‘la vida no tiene sentido’), un hecho (‘el aborto de una joven adolescente’), un problema (‘¿Cuáles son los límites del conocimiento?’), un concepto (‘¿en qué consiste la felicidad?’).[1]
2. Contextualizar. ¿En dónde nos vamos a situar para abordar el problema?, es decir, una vez explicitado el qué en el punto anterior, ahora se trata de situar al lector en el contexto desde el cual se va a plantear el tema a desarrollar, lo que implica precisar el cuándo, dónde, cómo y quién.
3. Justificar. Determinado sobre qué vamos a escribir, vamos a justificar la importancia del tema escogido, qué buscamos mostrar, qué nos aporta a nosotros o a otras personas, para qué vamos a pensar filosóficamente sobre él.
4. Analizar e interpretar. Se trata de identificar los términos o conceptos claves para mostrar sus diversos sentidos y la manera cómo se desarrollan entre sí dichos términos. Estas actividades nos van descubriendo la magnitud del problema, su riqueza y complejidad. De esta manera también nos permitirá acotar y limitar el sentido de nuestro escrito ya que iremos seleccionando aquellos que nos interesa desarrollar y descartar los demás. Dicho proceso se explicita en este punto, esto es, se señala no sólo los límites del problema, sino también qué no se va a considerar del mismo.
II. Posibles respuestas
5. Responder. En general, sobre cada tema existen diversas opciones de respuesta, más o menos establecidas, tesis a favor o en contra de un hecho o problema planteado (por ej. Respecto al hecho del aborto, se plantean dos opciones, ‘legalizar el derecho a abortar o no hacerlo’); tesis que reflejan un carácter optimista o pesimista frente a una situación (por ej. ‘es posible establecer unos límites al conocimiento o, lo contrario, no es posible’); diversas respuestas sobre un concepto (‘la felicidad es equivalente al placer’ o ‘la felicidad se refiere al bienestar material o espiritual’). Cada tesis necesariamente estará justificada, por lo menos, con un argumento relevante.
III. Nuestro punto de vista justificado
6. Asumir una posición. Aquí asumimos partido por un punto de vista concreto; y hacemos también las precisiones del caso, en el sentido de matizar nuestro punto de vista, pues podemos hacer algunas salvedades para aclara mejor nuestra posición.
7. Justificar nuestra posición. Lo que le da validez a nuestro punto de vista es la justificación que hacemos de él. Ninguna justificación es válida por el solo hecho de enunciarla; son los argumentos los que justifican nuestro punto de vista. En este punto, podemos también adelantarnos a las objeciones que nos pueden hacer y responderlas.


[1] SUAREZ DÍAS, Reinaldo, VILLAMIZAR LUNA, Constanza, El mundo de la filosofía, México: Trillas, 2002, p.59-60