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10.2.22

Discurso pronunciado al recibir el Premio Nobel de Literatura

Octavio Paz

El 10 de diciembre de 1990, el pensador mexicano Octavio Paz recibía el Premio Nobel de Literatura. Para la ocasión, Paz pronunció un discurso en el que, anticipando el nuevo siglo, recordó con lucidez, las preocupaciones y las tareas pendientes después del derrumbe de las ideologías: el futuro de la democracia, la modernidad retardada para América Latina, el problema del reconocimiento de nuestra identidad -del que en tiempos de globalización casi no se habla-, y la crisis ambiental. La actualidad de sus palabras sigue siendo un derrotero para pensar las tareas pendientes de nuestro siglo.


Majestades, Señoras y Señores:

Seré breve. Sin embargo, como el tiempo es elástico, ustedes tendrán que oírme durante ciento ochenta largos segundos.

Vivimos no sólo el fin de un siglo sino de un período histórico. ¿Qué nacerá del derrumbe de las ideologías? ¿Amanece una era de concordia universal y de libertad para todos o regresarán las idolatrías tribales y los fanatismos religiosos, con su cauda de discordias y tiranías? Las poderosas democracias que han conquistado la abundancia en la libertad ¿serán menos egoístas y más comprensivas con las naciones desposeídas? ¿Aprenderán éstas a desconfiar de los doctrinarios violentos que las han llevado al fracaso? Y en esa parte del mundo que es la mía, América Latina, y especialmente en México, mi patria: ¿alcanzaremos al fin la verdadera modernidad, que no es únicamente democracia política, prosperidad económica y justicia social sino reconciliación con nuestra tradición y con nosotros mismos? 

4.12.21

Aceptar

Marguerite Yourcenar 

Después de 350 años de existencia, Marguerite Yourcenar, fue la primera mujer en entrar a la Academia Francesa de las Letras, (1980). Escritora, poeta, dramaturga y traductora. Entre sus obras sobresalen Alexis o el tratado del inútil combate, Cuentos orientales, Memorias de Adriano, Las caridades de Alcipo, Opus Nigrum.


El siguiente fragmento hace parte del libro Peregrina y extranjera (1989) que es una recopilación póstuma de ensayos publicada dos años después de su muerte. Presentamos aquí una bella y profunda reflexión sobre la muerte y el duelo. Yourcenar decía que “hay que escuchar a la cabeza, pero dejar hablar al corazón”. He aquí una muestra de tal afirmación.

 


Aceptar

Aceptar que tal o cual ser, a quien amábamos, haya muerto.

Aceptar que este o aquel ser no sea más que un muerto entre millones de muertos.

Aceptar que éste o aquel, vivos, hayan tenido sus debilidades, sus bajezas,

sus errores, que nosotros tratamos en vano de encubrir con piadosas mentiras, 

un poco por respeto y por compasión con ellos,

mucho por compasión de nosotros mismos,

y por la vaga vana gloria de haber amado solamente

la perfección, la inteligencia o la belleza.

 

Aceptar su independencia de muertos,

no encadenarlos, pobres sombras, a nuestro carro de vivos.

Aceptar que hayan muerto antes de tiempo

porque no existe el tiempo.

Aceptar nuestro olvido, puesto que el olvido

forma parte del orden de las cosas.

Aceptar nuestro recuerdo, puesto que, en secreto,

la memoria se esconde en el fondo del olvido.

Aceptar incluso –aunque prometiéndonos

que lo haremos mejor la próxima vez y en el próximo encuentro-

el haberlos amado torpe y mediocremente.


Formato en PDF: aquí.

28.8.21

Narrativa e identidad personal

 

Jorge Larrosa

Estamos hechos de historias: de las que escuchamos, de las que contamos, de las que nos contamos, de las que nos contamos sobre nosotros mismos, de las que otros cuentan sobre nosotros. En fin, la narrativa es un constante enriquecimiento del devenir constante que somos. En este corto fragmento, Larrosa aborda la cuestiones de la narrativa en relación con la identidad personal.

De lo que se trata aquí es de mostrar cómo el sentido de lo que somos o, mejor aún, el sentido de quién somos, depende de las historias que contamos y que nos contamos y, en particular, de aquellas construcciones narrativas en las que cada uno de nosotros es, a la vez, el autor, el narrador y el caracter principal, es decir, de las autonarraciones o historias personales. Por otra parte, esas historias están construidas y mediadas en el interior de determinadas prácticas sociales más o menos institucionalizadas: un confesionario, un tribunal, una escuela, un grupo de terapia, una relación amorosa, una reunión familiar, etc. Por decirlo en una sola proposición, el sentido de quién somos es análogo a la construcción y la interpretación de un texto narrativo y, como tal, obtiene su significado tanto de las relaciones de intertextualidad que mantiene con otros textos como de su funcionamiento pragmático en un contexto. 

La experiencia de la lectura. Estudios sobre lectura y formación. (1996).

Texto en PDF

7.7.21

La oveja negra


Augusto Monterroso                                                                                                                                                                                                   Nacido en Honduras, nacionalizado en Guatemala y exiliado en México, el autor de La oveja negra y demás fábulas, 1969, a través del relato breve atribuye a los animales características propias de los seres humanos. En la fábula que aquí presentamos, Monterroso contrapone las ovejas blancas, que representan la mayoría, con la negra, que sería la minoría. Muestra también el rechazo social al que piensa diferente y y como después de condenarlo y excluirlo es exaltado como ejemplo. 



La Oveja negra

En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra.

Fue fusilada.

Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.

Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.

13.6.21

La poetisa Rabia Balkhi y los talibanes

             

                                                           "Ven, invita a mis ojos y a mi alma, de lo contrario,                                                                        toma una espada y acaba con mi  vida".                                                                                                    Rabia Balhki, siglo IX-X.


El periodista pakistaní Ahmed Rashid (1948), conocedor a profundidad del movimiento islámico radical talibán, muestra en el siguiente relato acerca del legado de la poeta Rabia Balkhi, el carácter ultraconservador de este movimiento. 

En Mazar se encuentra la tumba de Rabia Balkhi, una hermosa y trágica poetisa medieval. Fue la primera mujer de su tiempo que escribió poesía amorosa en persa, y murió trágicamente después de que su hermano le cortara las venas de las muñecas como castigo por haberse acostado con su amante esclavo. Rabia escribió su última poema con su propia sangre mientras agonizaba. Durante siglos jóvenes uzbekos de ambos sexos visitaron su tumba y la veneraron como a una santa. Allí rezaban por el éxito de sus amores. Cuando los talibán ocuparon Mazar, prohibieron las visitas a la tumba. El amor, incluso para una santa medieval, estaba ahora prohibido.  

                                                                                                                                                                                                              Ahmed Rashid,                                                                                                             Los talibán. El Islam, el petróleo y el nuevo "Gran juego" en Asía Central, 2001

24.8.19

Ítaca

Konstantino Kavafis

El poeta griego, nació en Alejandría, Egipto, (1863-1933). Nació y murió un 29 de abril, a los 70 años. En este poema, uno de sus más conocidos, nos cuenta la travesía de Ulises, después de la guerra de Troya, para llegar a Ítaca, su patria. No habla aquí Kavafis acerca del sentido de la vida. 

Versión PDF 


Ítaca

Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo. 

20.11.18

El acto de escribir: entre la dicha y la desdicha

Ariel Rivadeneira

¿Qué es escribir? La pregunta no tiene una única respuesta. Diferentes son las motivaciones, intereses y propósitos. Enfrentarse a la escritura es un acto personal. El profesor Ariel Lucas Rivadeneira en una parte de su libro El escritor y su oficio (1997) presenta varias respuestas de escritores. En esta selección de fragmentos podemos identificarnos con algunas de esas respuestas o motivarnos para encontrar las propias.    Para acceder al texto PDF

11.1.18

Resignación

Arquíloco de Paros
Poeta y guerrero, vivió en el siglo VII a.c., en la isla de Paros, en el mar Egeo. Rechazado por buena parte de la nobleza, a quien hizo blanco de sus sátiras. Considerado como el padre de la sátira. Antecesor del drama satírico del comediante Aristófanes y del poeta Horacio. Entre sus temas, caracterizados por la sinceridad, predominan la mesura y el esfuerzo.    
Versión PDF.                                        

              

   

Resignación

Corazón, corazón, de irremediables penas agitado,

¡álzate! Rechaza a los enemigos oponiéndoles el pecho,

y en las emboscadas traidoras sostente con firmeza.

Y ni, al vencer, demasiado te ufanes,

ni, vencido, te desplomes a sollozar en casa.

En las alegrías, alégrate, y en los pesares gime sin excesos.

Advierte el vaivén del destino humano. 

22.8.17

La infelicidad en la literatura

Augusto Monterroso

Como señala el escritor hondureño (1921-2003), la literatura parece estar más vinculada al dolor y a la infelicidad, pues pareciera que la felicidad termina siendo catalogada de superficial.

La literatura está más hecha de lo negativo y de lo adverso y, sobre todo, de lo triste. El bienestar, y específicamente la alegría, carecen de prestigio literario, como si el regocijo y los momentos de felicidad fueran espacios vacíos, vacíos y por lo tanto intransferibles, de los que el verso y la prosa serían malos portadores. Parecería que sólo los bobos están contentos y que hay que evitar a toda costa mostrarse tonto; el genio, en cambio, se presenta siempre como profundamente preocupado, cuando no sumido en el dolor y la incomprensión. Si declaro que me encuentro bien y feliz, a nadie le importa; aparte de que la declaración misma de felicidad tiene algo de insultante; debo decir que estoy mal, o triste, para que mi posible lector tenga a quien compadecer y se alegre y acaso hasta me perdone que sea yo el que escribe y él el que lee. Los románticos salvaron a Cervantes del olvido cuando descubrieron que su libro era un libro triste. "

Tríptico 

18.3.14

Estructura de un relato

Gemma Lluch

Identificar la estructura de un relato desde su secuencia nos permite una mejor comprensión tal como lo señala la profesora y filóloga Lluch: 
Situación inicial: se parte de una situación estable. Se presentan los personajes principales, el escenario, la época y las relaciones que establecen.
Inicio del conflicto: llamada también inicio de la acción, del nudo o de la complicación. Hay una acción o un acontecimiento que modifica la situación inicial e introduce una tensión.
Conflicto: es el resultado de la secuencia anterior: uno de los participantes desarrolla una serie de acciones para intentar resolver el conflicto.
Resolución del conflicto: llamada también fin del conflicto, de la acción, desenlace. Es el resultado de las acciones precedentes y el fin del proceso creado con el conflicto.
Situación final: vuelta a una situación estable, generalmente distinta de la inicial.

Bibliografía: Lluch, Gemma, Cómo analizamos relatos infantiles y juveniles, Bogotá: Norma, 2004