19.10.21

Análisis filosófico de un concepto

Luis Villoro
El filósofo Luis Villoro ofrece en el texto 
Creer, saber, conocer, (1982) un análisis sistemático de los conceptos epistémicos fundamentales como creencia, certeza, saber y conocimiento. En el siguiente fragmento de dicha obra, el autor examina papel de la filosofía en el análisis de los conceptos.

La filosofía ha consistido siempre en un examen de los conceptos a partir de sus múltiples usos en el lenguaje ordinario. Desde Sócrates hasta Wittgenstein el material de la reflexión filosófica, donde puede iniciar su búsqueda incesante de claridad y distinción, es el riquísimo mundo del pensamiento humano ordinario, tal como se expresa en el lenguaje común. Muchos términos son usados sin precisión, sus fronteras de aplicación son vagas, a menudo una misma palabra puede tener varios significados y expresar conceptos epistémicos diferentes; sobre todo, en el lenguaje común no están sistematizados los conceptos, de modo no se expresan sus relaciones lógicas. Al análisis filosófico le corresponde la clarificación, distinción y sistematización de esos términos, hasta llegar a un sistema ordenado de conceptos definidos con cierta precisión. Aunque parte de los usos comunes del lenguaje, el análisis conceptual conduce así a una reforma del lenguaje.


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5.10.21

Guía para el análisis de dilemas morales. Un caso práctico

Edgar Bravo M. 
Los dilemas morales son conflictos morales extremos en el sentido en que se enfrentan dos obligaciones morales cuya resolución implica necesariamente optar por una, y solo una de ellas, y sacrificar la otra. Para el filósofo Richard Rorty, tener que decidir por una opción moral y sacrificar la otra, genera una dosis de remordimiento con la que hay que aprender a vivir.

 Veamos un ejemplo de un dilema moral propuesto por Bernard Williams:  “Un visitante extranjero en un pueblo de un país suramericano se enfrenta a la siguiente situación: en la plaza del pueblo, el jefe de los policías ha puesto a veinte indios contra la pared y le explica al visitante “que los indios son un grupo de habitantes elegidos al azar que, a consecuencia de unos recientes actos de protesta contra el gobierno, van a ser fusilados para recordar a otros posibles descontentos las ventajas de no protestar”.  El policía le ofrece entonces al visitante el “privilegio” de matar a uno de los indios, en cuyo caso los demás quedarán libres. Si el visitante no acepta, entonces el policía matará a veinte”. 

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21.9.21

Guía de lectura de la 'Apología de Sócrates', de Platón

Edgar Bravo M

La Apología de Sócrates, escrita Platón narra el juicio y la condena de su maestro. La obra es un monólogo puesto en boca de Sócrates, en el que narra, en primera persona, cómo fue el juicio y su defensa en el mismo. Las preguntas propuestas orientan la lectura en aras de una mejor comprensión. Se han agrupado apuntando a distintos aspectos y niveles de comprensión.

Preguntas de comprensión general:

     1.    Investigue cómo funcionan los juicios en la Atenas en la época clásica. Esto le ayudará a entender la dinámica del juicio.

      2.      ¿En qué partes se estructura la Apología y cuál es el hilo conductor?

 


Preguntas para la comprensión de aspectos puntuales:

1.        ¿Quiénes acusan a Sócrates? ¿En qué consisten las acusaciones y cuáles son los argumentos?

2.      ¿Cómo se defiende Sócrates de las acusaciones? ¿Cuáles son sus argumentos?

3.      ¿A qué se refiere Sócrates al afirmar: ‘Solo sé que nada sé’? ¿Cómo podría aplicarse esa afirmación en un contexto educativo?

4.      ¿Qué plantea Sócrates con la sentencia délfica ‘Conócete a ti mismo’? ¿Cómo es posible y con qué fin habría que ‘conocerse a sí mismo?

 

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Temas relacionados:

Síntesis de la Apología de Sócrates de Platón

La cuestión socrática: ¿Qué sabemos realmente acerca del pensamiento de Sócrates?

7.9.21

Las cuestiones fundamentales de la libertad

Erich Fromm
El psicoanalista alemán plantea las cuestiones que resultan fundamentales al momento de tratar de entender la dimensión y complejidad que entraña la pregunta por la libertad para el sujeto moderno en tanto que problema filosófico, psicológico, sociológico y antropológico. Este texto corresponde a un aparte de su célebre libro El miedo a la libertad. De otra parte, este texto nos da una buena idea de lo que implica formularse un problema a través de preguntas filosóficas.

Las cuestiones fundamentales que surgen cuando se considera el aspecto humano de la libertad, el ansia de sumisión y el apetito de poder, son estas: ¿Qué es la libertad cómo experiencia humana? ¿es el deseo de libertad algo inherente a la naturaleza de los hombres? ¿se trata de una experiencia idéntica, cualquiera que sea el tipo de cultura a la cual una persona pertenece, o se trata de algo que varía de acuerdo con el grado de individualismo alcanzado en una sociedad dada? ¿es la libertad solamente la ausencia de presión exterior o es también la presencia de algo? Y, siendo así, ¿Qué es ese algo? ¿Cuáles son los factores económicos y sociales que llevan a luchar por la libertad? ¿puede la libertad volverse una carga demasiado pesada para el hombre, al punto que trate de eludirla? ¿Cómo ocurre entonces que la libertad resulta para muchos una meta ansiada, mientras que para otros no es más que una amenaza? ¿no existirá tal vez, junto a un deseo innato de libertad, un anhelo instintivo de sumisión? Y si esto no existe, ¿Cómo podemos explicar la atracción que sobre tantas personas ejerce actualmente el sometimiento a un líder?

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28.8.21

Narrativa e identidad personal

 

Jorge Larrosa

Estamos hechos de historias: de las que escuchamos, de las que contamos, de las que nos contamos, de las que nos contamos sobre nosotros mismos, de las que otros cuentan sobre nosotros. En fin, la narrativa es un constante enriquecimiento del devenir constante que somos. En este corto fragmento, Larrosa aborda la cuestiones de la narrativa en relación con la identidad personal.

De lo que se trata aquí es de mostrar cómo el sentido de lo que somos o, mejor aún, el sentido de quién somos, depende de las historias que contamos y que nos contamos y, en particular, de aquellas construcciones narrativas en las que cada uno de nosotros es, a la vez, el autor, el narrador y el caracter principal, es decir, de las autonarraciones o historias personales. Por otra parte, esas historias están construidas y mediadas en el interior de determinadas prácticas sociales más o menos institucionalizadas: un confesionario, un tribunal, una escuela, un grupo de terapia, una relación amorosa, una reunión familiar, etc. Por decirlo en una sola proposición, el sentido de quién somos es análogo a la construcción y la interpretación de un texto narrativo y, como tal, obtiene su significado tanto de las relaciones de intertextualidad que mantiene con otros textos como de su funcionamiento pragmático en un contexto. 

La experiencia de la lectura. Estudios sobre lectura y formación. (1996).

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7.8.21

Nos da miedo pensar

Bertrand Russell

No siempre estamos dispuestos a aceptar las consecuencias en nosotros y en los demás, del ejercicio de pensar. Tarde que temprano, el pensamiento termina cuestionando la moral establecida y los límites del poder. El texto del filósofo inglés (1872-1970) es una vehemente defensa del pensamiento crítico, tan mentado pero tan escaso en nuestros días. 

El ser humano teme al pensamiento más de lo que teme al cualquier otra cosa del mundo; más que a la ruina, incluso más que la muerte. El pensamiento es subversivo y revolucionario, destructivo y terrible. El pensamiento es despiadado con los privilegio, las instituciones establecidas y las costumbre cómodas; el pensamiento es anárquico y fuera de la ley, indiferente a la autoridad, descuidado con la sabiduría del pasado.

Pero si el pensamiento ha de ser posesión de muchos, no el privilegio de unos cuantos, tenemos que habérnoslas con el miedo. Es el miedo el que detiene al ser humano, miedo de que sus creencias entrañables no vayan a resultar ilusiones, miedo de que las instituciones con las que vive no vayan a resultar dañinas, miedo de que ellos mismos no vaya a resultar menos dingos de respeto de lo que había supuesto.

¿Va a pensar libremente el trabajador sobre la propiedad? Entonces, ¿qué será de nosotros los ricos? ¿Van a pensar libremente los muchachos y las muchachas jóvenes sobre el sexo? Entonces, ¿qué será de la moralidad? ¿Van a pensar libremente los soldados sobre la guerra? Entonces, ¿qué será de la disciplina militar?

¡Fuera el pensamiento! ¿Volvamos a los fantasmas del prejuicio, no vayan a estar la propiedad, la moral y la guerra en peligro!

Es mejor que los seres humanos sean estúpidos, amorfos y tiránicos, antes de que sus pensamientos sean libres. Puesto que si sus pensamientos fueran libres, seguramente no pensarían como nosotros. Y este desastre debe evitarse a toda costa. Así arguyen los enemigos del pensamiento en las profundidades inconscientes de sus almas. Y así actúan en las iglesias, escuelas y universidades. 

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22.7.21

Lectura introductoria al Protágoras de Platón a partir del problema de la virtud (aréte)

Edgar Bravo M. 

Entre los diálogos de Platón, sobre todo los llamados diálogos socráticos, el Protágoras ocupa un lugar privilegiado. Aquí Platón expone, de manera amplia, diversas concepciones de Sócrates acerca de la educación, la cultura y la ética. Junto con la Apología y el Critón, el Protágoras nos da una visión de conjunto del pensamiento socrático.

 

Pero el mérito del Protágoras es más amplio. En cuanto a su estilo, goza de una perfección difícilmente igualada por ningún otro diálogo. La vivacidad de los personajes y la fluidez con que se desarrolla el diálogo mantienen, a lo largo del mismo la vitalidad, la elegancia y la claridad. En su extensión, también sobrepasa y con mucho, los demás diálogos socráticos. En cuanto a su contenido, Platón desarrolla temas muy socráticos, dejando de lado cualquier alusión a la Teoría de las Ideas. Por todo lo anterior, no resulta aventurado pensar que este diálogo fuera escrito en una época posterior a los primeros diálogos, no muy posterior quizá, y que tenía como fin aclarar y conservar las enseñanzas de su maestro.

 

En el Protágoras se encuentra una variada reflexión sobre la virtud; parte de esta reflexión se inicia ya en diálogos anteriores. Pero a diferencias de esos diálogos, en el Portágoras el análisis no se centra en una virtud particular, sino en todas las virtudes particulares en general, en sus relaciones entre sí y sus relaciones con la virtud toda. Además de estos temas, otros que estructuran el diálogo se refieren al debate, entre Sócrátes y Protágoras, sobre la posibilidad de enseñar la virtud, sobre la concepción de la virtud como saber y sobre la relación entre placer y saber.

 

El diálogo se abre precisamente examinando Sócrates las pretensiones de los sofistas de erigirse en maestros de la virtud política. El escenario es la casa de Calias, adonde asisten las personalidades intelectuales de la época: Pródico, Hipias, el joven Alcibíades, Protágoras, entre otros. Podemos imaginarnos el diálogo completo como un ejemplo típico de la polémica suscitada por los sofistas en la segunda mitad del siglo V a.C. en Grecia, en torno al problema de la educación, sobre todo enfocado a la vida política. En el diálogo, Platón contrapone la concepción ética de Sócrates con la paideia de los sofistas. El problema formulado es el siguiente: ¿puede la sabiduría del sofista engendrar en otros hombres la virtud para hacerlos buenos ciudadanos?, en otras palabras, ¿es la virtud enseñable?

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7.7.21

La oveja negra


Augusto Monterroso                                                                                                                                                                                                   Nacido en Honduras, nacionalizado en Guatemala y exiliado en México, el autor de La oveja negra y demás fábulas, 1969, a través del relato breve atribuye a los animales características propias de los seres humanos. En la fábula que aquí presentamos, Monterroso contrapone las ovejas blancas, que representan la mayoría, con la negra, que sería la minoría. Muestra también el rechazo social al que piensa diferente y y como después de condenarlo y excluirlo es exaltado como ejemplo. 



La Oveja negra

En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra.

Fue fusilada.

Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.

Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.

20.6.21

La ciencia moderna y las matemáticas

Yuval Noah Harari

El mundo ha cambiado vertiginosamente en los últimos 500 años y, en buena parte, se debe al surgimiento de una ciencia nueva basada en la observación, el método experimental y el desarrollo de las matemáticas. Esta nueva forma de conocer deja atrás la fuente de saber que dominó el mundo europeo medieval: la Biblia. Ahí estaban todas las respuestas a lo que importaba saber. En este fragmento de la obra de Harari, De animales a dioses. Breve historia de la humanidad, se muestra las novedades que trae consigo este nuevo saber científico, en particular, el impacto de las matemáticas.

 

 “En 1500, los humanos estaban confinados a la superficie de la Tierra. Podían construir torres, escala montañas, pero el cielo estaba reservado a las aves, los ángeles y las deidades. El 20 de julio de 1969, los humanos llegaron a la luna. Esto no fue solo un acontecimiento histórico, sino una hazaña evolutiva e incluso cósmica. Durante los cuatro millos de años de evolución previos, ningún organismo consiguió siquiera abandonar la atmósfera de la Tierra, y ciertamente ninguno dejó la huella de un píe o de un tentáculo sobre la luna”.

Yuval Noah Harari

 La ciencia moderna no tiene dogma. Pero posee un núcleo común de métodos de investigación, todos los cuales se basan en recopilar observaciones empíricas (las que podemos observar con al menos uno de nuestros sentidos) y ponerlas juntas con ayuda de herramientas matemáticas. 

 A lo largo de la historia, la gente recopiló observaciones empíricas, pero por lo general la importancia de la misma era limitada. ¿Por qué malgastar recursos preciosos para obtener nuevas observaciones cuando ya tenemos [en la Biblia] las respuestas que necesitamos? Pero cuando los individuos modernos admitieron que no sabían las respuestas a algunas preguntas muy importantes, vieron necesario buscar un saber completamente nuevo. En consecuencia, el método moderno de investigación científica dominante da por sentada la insuficiencia del conocimiento antiguo. En lugar de estudiar antiguas tradiciones, ahora se pone el énfasis en nuevas observaciones y experimentos. Cuando la observación actual choca frontalmente con la tradición pasada, damos prioridad a la observación. Desde luego, los físicos que analizan los espectros de galaxias distantes, los arqueólogos que analizan los hallazgos de una ciudad de la Edad de Bronce y los politólogos que estudian la aparición del capitalismo no desdeñan la tradición. Empiezan estudiando qué es lo que han dicho y escrito los sabios del pasado. Pero desde su primer año en la facultad, a los aspirantes a físicos, arqueólogos y politólogos se les enseña que su misión es ir más allá de lo que Albert Einstein, Heinrich Schliemann y Max Weber llegaron a conocer. j

                                                                                                                                                           De animales a dioses. Breve historia de la humanidad.

2015.


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13.6.21

La poetisa Rabia Balkhi y los talibanes

             

                                                           "Ven, invita a mis ojos y a mi alma, de lo contrario,                                                                        toma una espada y acaba con mi  vida".                                                                                                    Rabia Balhki, siglo IX-X.


El periodista pakistaní Ahmed Rashid (1948), conocedor a profundidad del movimiento islámico radical talibán, muestra en el siguiente relato acerca del legado de la poeta Rabia Balkhi, el carácter ultraconservador de este movimiento. 

En Mazar se encuentra la tumba de Rabia Balkhi, una hermosa y trágica poetisa medieval. Fue la primera mujer de su tiempo que escribió poesía amorosa en persa, y murió trágicamente después de que su hermano le cortara las venas de las muñecas como castigo por haberse acostado con su amante esclavo. Rabia escribió su última poema con su propia sangre mientras agonizaba. Durante siglos jóvenes uzbekos de ambos sexos visitaron su tumba y la veneraron como a una santa. Allí rezaban por el éxito de sus amores. Cuando los talibán ocuparon Mazar, prohibieron las visitas a la tumba. El amor, incluso para una santa medieval, estaba ahora prohibido.  

                                                                                                                                                                                                              Ahmed Rashid,                                                                                                             Los talibán. El Islam, el petróleo y el nuevo "Gran juego" en Asía Central, 2001

26.5.21

Ulises y el canto de las sirenas

Homero

John William Waterhouse, Ulises y las sirenas, 1891

El relato que aparece en la Odisea de Homero sobre el encuentro de Ulises con las Sirenas y la manera cómo este enfrentó el seductor canto de aquellas es una metáfora de la condición humana. El canto de las sirenas es un reflejo de nuestras apetencias, de las cuales no siempre sabemos o no queremos saber. Este fragmento es una sabia reflexión sobre el conocimiento de sí mismo, y sobre la incidencia que el placer y la templanza tienen en la vida humana.  

"Pero á mí, Circe me tomó por la mano, me hizo sentar separadamente de los compañeros y, acomodándose á mi vera, me preguntó cuanto me había ocurrido; y yo se lo conté por su orden. Entonces me dijo estas palabras la veneranda Circe: 

11.5.21

La herencia biológica y cultural

Francisco José Ayala

La evolución del ser humano, a diferencia de la de los demás organismos, tiene dos dimensiones: una, biológica; la otra, cultural. La evolución cultural es específicamente humana; no se da, al menos en sentido propio, en ningún otro organismo. En el ser humano, la evolución biológica y la evolución cultural se entrañan mutuamente como las dos vertientes de una cordillera. Las dos vertientes pueden ser muy diferentes en topografía, e incluso en flora y fauna, pero están mutuamente relacionadas de múltiples maneras y conducen a las mismas cimas. De manera análoga, la evolución biológica y la cultural depende una de otra. La cultura sólo puede existir sobre una base biológica apropiada y depende enteramente de la naturaleza y las cualidades de tal base. Al mismo tiempo, la cultura extiende sobremanera el poder adaptativo de la naturaleza biológica y constituye la fuente más importante de los cambios ambientales que determinan la evolución biológica humana. 

Las dos dimensiones de la evolución humana, biológica y cultural, corresponden a las dos clases de herencia, genética y cultural, que existen en el ser humano. Medawar llama a estas dos clases de herencia endosomática y exosomática; respectivamente. La herencia biológica es similar en el ser humano y en los demás organismos de reproducción sexual. Se basa en la trasmisión de información genética en forma de ácido desoxirribonucleico (ADN) de una generación a las siguiente a través de las células sexuales o gametos. El cigoto, resultante de la fertilización del óvulo femenino por el espermatozoide masculino, contiene la información genética que, interaccionando con el ambiente, dirige el desarrollo de las características anatómicas, fisiológica y psicológicas del individuo adulto. 

21.4.21

La distinción aristotélica entre los saberes teóricos, poiéticos y prácticos

Adela Cortina & Emilio Martínez Navarro.

Los saberes teóricos (del griego theorein: ver, contemplar) se ocupan de averiguar qué son las cosas, qué ocurre de hecho en el mundo y cuáles son las causas objetivas de los acontecimientos. Son saberes descriptivos: no muestran lo que hay, lo que es, lo que sucede. Las distintas ciencias de la naturaleza (Física, Química, Biología, Astronomía, etc.) son saberes teóricos en la medida en que lo que buscan es, sencillamente, mostrarnos cómo es el mundo. Aristóteles decía que los saberes teóricos versan sobre “lo que no puede ser de otra manera”, es decir, lo que es así porque así lo encontramos en el mundo, no porque lo haya dispuesto nuestra voluntad: el sol calienta, los animales respiran, el agua se evapora, las plantas crecen… todo eso es así y no lo podemos cambiar a capricho nuestro; podemos tratar de impedir que una cosa concreta sea calentada por el sol utilizando para ello cualesquiera medios que tengamos a nuestro alcance, pero que el sol caliente o no caliente no depende de nuestra voluntad: pertenece al tipo de cosas que “no pueden ser de otra manera”.   Seguir leyendo.

10.4.21

Acerca de la distinción entre ética y moral

Javier Sádaba

Antes de entrar en la estructura de la ética, no estará de más realizar alguna observación sobre las diferencias, si existen, entre las palabras ética y moral. Es un hecho que muchas veces las utilizamos como sinónimas (y así las utilizaré yo) de la misma manera que, de forma pedante, los personajes públicos suelen referirse a la ética de forma enfática como si fuera una moral solo que más profunda. Y esto más que aclarar confunde. Dejo sin entrar en detalle la etimología de ambos términos porque se trata de un tema enrevesado. Ética procede del griego y moral del latín. Por otro lado, en griego y solo con el cambio de una vocal ya no se dice lo mismo. Además, el significado de una palabra no es su etimología sino el uso que hagamos de ella en el lenguaje. En este sentido y trasladándonos a nuestros días, yo distinguiría tres usos para la ética. Uno es más antiguo y lo imponen dos grandes figuras de nuestra historia filosófica.  Seguir leyendo...

25.3.21

El valor de la filosofía

Bertrand Russell

Habiendo llegado al final de nuestro breve resumen de los problemas de la filosofía, bueno será considerar, para concluir, cuál es el valor de la filosofía y por qué debe ser estudiada. Es tanto más necesario considerar esta cuestión, ante el hecho de que muchos, bajo la influencia de la ciencia o de los negocios prácticos, se inclinan a dudar que la filosofía sea algo más que una ocupación inocente, pero frívola e inútil, con distinciones que se quiebran de puro sutiles y controversias sobre materias cuyo conocimiento es imposible.  

Esta opinión sobre la filosofía parece resultar, en parte, de una falsa concepción de los fines de la vida, y en parte de una falsa concepción de la especie de bienes que la filosofía se esfuerza en obtener. Las ciencias físicas, mediante sus invenciones, son útiles a innumerables personas que las ignoran totalmente: así, el estudio de las ciencias físicas no es sólo o principalmente recomendable por su efecto sobre el que las estudia, sino más bien por su efecto sobre los hombres en general. Esta utilidad no pertenece a la filosofía. Si el estudio de la filosofía tiene algún valor para los que no se dedican a ella, es sólo un efecto indirecto, por sus efectos sobre la vida de los que la estudian. Por consiguiente, en estos efectos hay que buscar primordialmente el valor de la filosofía, si es que en efecto lo tiene. 

5.3.21

Síntesis de la Apología de Sócrates, de Platón

Edgar Bravo M.                                                                                                                                                                            En la Apología se presenta la defensa de Sócrates en su propio juicio. A diferencia de otros diálogos platónicos, el contenido no gira en torno a la definición de ninguna palabra. Se trata de dar un testimonio de su vida como prueba de sus convicciones morales para desmentir a quienes lo acusan de ser impío, sofista y corruptor de los jóvenes. El compromiso cívico y militar con la ciudad y los valores democráticos como la justicia y la obediencia a las leyes que ella detenta está, para Sócrates, por encima de cualquier otra consideración política, social o personal.


De otra parte, su compromiso adquirido en el templo del Oráculo de Delfos reafirma su vocación ciudadana y lo lleva a “vivir filosofando, examinándome a mí mismo y a los demás” (Ap., 28 e).

    

Es precisamente esta misión, la de buscar siempre la sabiduría y la certeza de que nunca se debe cometer una injusticia, la que lleva a Sócrates durante el juicio a no tratar de evitar la pena de muerte: “Si sé que es malo y vergonzoso cometer injusticia y desobedecer al que es mejor, sea dios u hombre. En comparación con los males que sé que son males [cometer injusticia y desobedecer] jamás temeré ni evitaré lo que no sé si incluso es un bien [=la muerte]” (Ap. 29 b).

     

Así la defensa de Sócrates en la Apología resulta ser, por un lado, una reflexión sobre la vida y la muerte, y por otro lado, la postulación de un principio según el cual es preferible sufrir la muerte o cualquier injusticia antes que traicionar lo que resulta más valioso, la filosofía, la verdad y la justicia. 


Palabras clave: Juicio de Sócrates, Oráculo de Delfos, Justicia.      
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17.2.21

Síntesis del Critón de Platón

Edgar Bravo M.
Poco antes de su muerte y a propósito de ella, Sócrates examina si los principios que han conducido su vida son aún válidos en esta situación. En efecto se trata de revisar si todavía resulta aceptable obrar de acuerdo con el principio de que “jamás es bueno ni cometer injusticia, ni responder a la injusticia con injusticia, ni responder haciendo mal cuando se recibe el mal” (49 d) ...

Palabras clave: justicia, leyes.    Seguir leyendo: PDF

3.2.21

Síntesis del Hipias Mayor de Platón

Edgar Bravo M

En este diálogo se indaga por la belleza. Es decir, “por aquello que, bello en sí mismo, añadido a cualquier otra cosa – piedra, madera, hombre, dios, una acción o un conocimiento cualquiera – hace que esta sea bella (292 c-d). Las definiciones propuestas por Hipias resultan inválidas frente a los argumentos de Sócrates. Es así, por lo que no se puede afirmar, al menos en este diálogo, que la belleza se defina cono lo que es adecuado a cada cosa, o como lo que está en las cosas en razón de su utilidad. Tampoco podemos aceptar su identificación con el bien, ni con lo agradable. Así, entonces, lo único que resulta cierto en este diálogo es el proverbio que dice que “lo bello es difícil” (304 e).                           Seguir leyendo: PDF   Palabras clave: belleza, sofistas.

 

19.1.21

Síntesis del Hipias Menor de Platón

Edgar Bravo 

Cómo en otros diálogos del período de juventud de Platón, el Hipias Menor gira también en torno a una cuestión de carácter moral. ¿Quién es mejor, el hombre que sabiendo obrar bien obra mal voluntariamente o aquel, que siendo ignorante, a causa de ello, obra mal involuntariamente? La pregunta surge después de haber aceptado, a través de varios razonamientos, que el hombre experto en hacer bien una cosa, es también experto, si se lo propone, en hacerlo mal; en tanto que el hombre inexperto podría, por causalidad, sin proponérselo, hacerla bien.      Seguir leyendo: PDF


7.1.21

Síntesis del Ion de Platón

 Edgar Bravo M.                                                                                                                                             El tema que domina el Ion es la inspiración poética. Sin embargo, aparece también, y como oposición al anterior, el tema del conocimiento a través de la ciencia y las técnicas. Se trata de mostrar en este diálogo que el poeta debe su arte no a una técnica, sino a una especie de predisposición o don divino.                                                                                                                                                                                                                                                                                   Este don divino actúa como una fuerza en los poetas, los encanta y los llena de entusiasmo, haciendo que ellos a su vez, con sus palabras trasmitan ese entusiasmo a los espectadores. “De ahí, -dice Sócrates-, que todos los poetas épicos, los buenos, no es en virtud de una técnica por lo que dicen todos esos bellos poemas, sino porque están endiosados y posesos” (Ion, 533 e)...      Seguir leyendo.           Palabras clave: inspiración poética, poeta, ciencia.

10.12.20

Síntesis del Lisis de Platón

Edgar Bravo M.                                                                                                                                                                   El Lisis pregunta por el significado de la amistad. Como en todos los diálogos escritos por Platón en su primera época, al final del diálogo no se llega a ningún resultado preciso.

El Lisis nos va a mostrar, a través de un ejercicio dialéctico, la variedad de aspectos que en torno al tema de la amistad suscita la discusión de Sócrates con los jóvenes atenienses. En primer lugar, hay que determinar quién es amigo de quién. En el caso de los amantes, después de examinar la cuestión, la reciprocidad no parece posible. Sócrates se justifica en que “quizás se deba a que no buscamos bien”.                                                                                                                                                                                                                                                                                    Palabras clave: Sócrates, amistad, amor, deseo.  Seguir leyendo: PDF


20.11.20

El universo geométrico en la Filosofía Griega. Fragmentos

Las matemáticas y la armonía en Pitágoras

Pitágoras. (sg. VI a.c.) 

Fragmento 277. (Kirk & Raven. Los filósofos presocráticos).

¿Qué es lo más hermoso? La Harmonía. ¿Qué es los más poderoso? El conocimiento. ¿Qué es lo mejor? La felicidad.  

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27.10.20

Felicidad y virtud

Leandro Sánchez Marín

La ética de Aristóteles esta centrada en la noción de virtud, que en griego se decía arete haciendo alusión a la excelencia. La felicidad, que traduce el término griego de eudemonia, es el resultado de la práctica continua de la virtud. En este fragmento se presenta la noción de virtud entendida como término medio

"Aristóteles consideraba que los hombres tienden por naturaleza a la consecución del bien supremo. A este bien supremo se la ha designado comúnmente con el nombre de eudemonia, palabra que se ha emparentado a felicidad. La doctrina aristotélica sobre la virtud tiene como centro de sus consideraciones este concepto, el cual está enmarcado en el vivir y el obrar bien. Aristóteles sugiere que actual y vivir bien no pueden ser ejercicios pasajeros, sino que debe ser revitalizados una y otra vez para poder ser considerados de acuerdo con la virtud, también plantea que existen disposiciones que podría bloquear estas capacidades humanas."      Seguir leyendo...


2.10.20

Síntesis del Eutifrón de Platón

Edgar Bravo M.                                                                                                                                                                          El Eutifrón trata de la piedad. El tema se relaciona con la acusación hecha a Sócrates por Meleto en la Apología. Ahora se trata de decir en qué consiste la piedad, de descubrir su esencia. En toda acción piadosa hay algo que en sí mismo tiene “un solo carácter” (Eut., 6 d), y debemos averiguar en qué consiste ese carácter, y luego servirnos de él “como medida” (ib.) para determinar cuando un acto es piadoso o no.                                                                                                 Palabras clave: Sócrates, piedad, dioses.    Seguir leyendoPDF

15.9.20

Síntesis del Laques de Platón

                                 
Edgar Bravo M.                                                                                                                                                                           En el Laques se trata en principio el problema de la educación. En primer lugar, hay que preguntar en qué consiste la virtud, puesto que sin este saber no podríamos ser educadores. Para que sea más viable la indagación, sugiere Sócrates comenzar indagando por una de sus partes: el valor. Laques ensaya una definición según la cual el valor consiste en no huir y resistir al enemigo en la batalla. Según Sócrates tal respuesta no es completamente válida porque muchos que son valientes, por ejemplo, los escitas, combaten huyendo. Por otro lado, existen también otras clases de valentía, la de los marineros en el mar, la de los enfermos, la de los que enfrentan los placeres, las pasiones, los temores, etc., unas veces huyéndoles y otras, resistiéndoles...                                                                                                                                    Palabras clave: valor, saber, virtud.    Seguir leyendoPDF